Calcomanía: uno coma sesenta y cinco centímetros y medio, par piernas: robustas, largo cabello rizado y rojo (de bote por supuesto), mujer, siempre mujer (en ocasiones con ganas de mutar), perdida, estudiante de artes escénicas, veintidós natalicios. ¿Queriendo? Queriendo ser actriz, queriendo entregar, queriendo escribir... y es esa misma la que me salva, la que me condena, escribir lo que soy, las que soy, las que secretamente deseo ser y no ser. Tortura (torturando, torturándome). Exiliada (de lo mío. ¿De mí?). Colombiana, ¿de verdad importa? Este absurdo popurrí de azares es lo que soy. Pero siendo honesta no sé si éstas tantas y estúpidas cosas soy yo, o mis símbolos, o lo que yo misma he elegido para mentir. ¿Un nombre? Lucía. ¿Un rezago de padre? Orozco.
¿De qué sirve escribir valientemente que nos hundimos en la barbarie si no se dice claramente por qué? Bertolt Brecht
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