Otra de David: De manos y pies fríos.
Hola luz de mis..., de mí, mi luz. La noche es pétrea porque cierras los ojos,¿por qué cierras los ojos?. No temo. Acá tengo todo tu recuerdo, tú pequeño, te tengo. Que dicha verte reír mientas duermes, yo quisiera ser el sueño. La luna viene y no pasa nada, el día y la noche son una misma cosa, no hay letargo, ya no hubo paz. Mis dedos escriben palabras que ni conozco. La soledad es una pasta que se te pega entre los dientes y no te deja abrir la boca. Ya arañé hasta el fondo y ni en los suspiros encuentro rastros de alma. Extravío. Sería horrible que me conocieras ahora, soy una cofradía de miserias. No le digas a mamá que he crecido, a ella le acongoja verme huir de mi propio hastío, siempre lo supo, fui una niña taciturna. Sigue durmiendo, no escuches nada. Es solo la voz de la que te ama más, y sí entre la clava que te tañe tu profunda paz que tanto envidio, me ves, véme limpia, véme niña y de vuélveme la sonrisa, que sin latitud "eso" sabrá llegar. Llegará a esta eterna vigilia de manos y pies fríos.
Desazón, no seas Lucía...
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